Agotamiento de madre
Nadie se imagina lo agotador que es ser mamá hasta que lo vive. Y, lo peor, es el sentimiento de culpa que va acompañado del agotamiento.
Si estás exhausta y quieres un break, seguro, al mismo tiempo, te culpabilizas por sentirte así, a causa de algo que tanto has deseado. Tienes ganas de salir corriendo y tomarte vacaciones, aunque sea de un solo día, pero te sientes culpable por desear alejarte un rato de tu hijo. Deseas trabajar por el gusto de hacer lo que te apasiona, y te sientes culpable de encargar a tu hijo y dejarlo durante el día. Al menos, esto es lo que yo he experimentado desde que me convertí en madre…
Un gran libro que me ayudó a sobrepasar las épocas más complicadas y de más cansancio es Mommy Burnout, escrito por Sheryl G. Ziegler. Los tres puntos que más me ayudaron de ese libro son:
- Platica con otras mamás. Si estás deprimida y agotada por tantos pendientes o porque no sabes cómo educar y comunicarte con tus hijos -como muchas veces nos pasa-, la mejor solución es buscar a tus amigas. Al hablar con otras mamás te darás cuenta de que todas pasamos por situaciones similares y, en muchas ocasiones, ellas te darán las mejores ideas para superar esos momentos tan complicados.
- No hagas multitasking. La maternidad es un trabajo absorbente en sí mismo y, además de llevarlo a cabo, tenemos que cumplir con muchas otras obligaciones. Esta situación nos empuja a tratar de resolver varios temas al mismo tiempo “para aprovechar el día”, lo que nos hace sentir muy abrumadas. Lo mejor es simplificar tu vida lo más posible para no caer en el agotamiento y la depresión. Hacer una cosa a la vez nos permite concentrarnos en el ahora y disfrutar del momento.
- Encuentra un momento para ti. Así sean 10 minutos al día, mereces tomarte un break para recargar energías. Ocupa ese tiempo personal haciendo lo que más disfrutas o alguna actividad física para liberar feromonas en nuestro cuerpo y, así, aliviar la tensión.
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